PRÓLOGO RECORTES DE UNA VIDA ANONIMA.

¿Prólogo?

La amistad crece entre soles y entre nubes y permanece a través de los mundos, no tengas miedo somos libres, nadie lo cree pero es real…
Otra cosa que escribir, otra de esas en la que no sabes que poner y recuerdas entonces la burla de tus compañeros por haber recitado mal el poema azul que en realidad era verde, verde con rayas y que tenía un único aroma a pera, recuerdas las risas que se azotaban entre los dientes y entre los labios de esos enanitos suicidas que habitaban un árbol, nada de importancia después de todo, puesto que al paso del tiempo se le olvidaría al pensamiento aquel sentimiento... entonces, ¿Qué es lo más importante?
Siempre la misma pregunta que uno se hacía sentado en la piedra, pensando en que tan difícil podía ser llegar a unas escaleras, lo mismo de siempre... ver la misma moda, del mismo color y con el mismo asqueroso sabor, sabor amargo y sutil que te endulzaba la vida con armonía, crecer, crecer para continuar y llegar al mar, un mar profundo con criaturas caricaturescas que solo te asechan para herirte el pensamiento.
Esa era la historia común, la historia de tantos que se sintieron parte de una familia parte de un grupo social que prometió no terminar, entrelazando vidas y desenredando destinos, cruzando los cables y combinando colores, recortes de vidas anónimas que se leían con códigos secretos comunes para los familiares, es ir y venir en recuerdos y tratar de devorar el pasado para que el no te devore a ti, la jugada siempre es arriesgada pero ese inconfundible olor a peras, los dibujos en el fondo señalando hongos, mariposas, calaveras, paletas, cigarros, brazos, morrales, serpientes, latas de pintura eso te mantenía despierto, eso le daba sentido a estar en donde ya no querías, en donde te aburría el cotidiano día y sin embargo te divertía la historia que construías.
Un libro común, una historia común, capítulos comunes… no!! Jamás encontraras en estos escritos algo común, tal vez no entenderías lo enredado de ser y no ser tu mismo a la vez, de combatir contra ti mismo, de arriesgarte y apostar , de no dejarte vencer y declararte ganador sin saber que has ganado, somos artistas, todos somos artistas que se realizan día con día y se entregan a sus obras de arte, no hay límites para lo bello de la destrucción, para esa familia con fotografías absurdas y llenas de actitud no hay un día común, las historias se alejan y se liberan de sí mismas, no hemos logrado un punto de comparación, es una historia más, escrita en un diario eterno de tantos que deciden hacer lo contrario a lo cotidiano.
Y se supone que no lo hagas, se supone que no leas, que seas igual a los demás, gris y cuadrado, siguiendo las órdenes de alguien superior, conformarte con lo bonito del aburrimiento común, cumplir con las reglas impuestas por el tabú social, subir el volumen de idiotez para no escuchar el subconsciente de lo que sí es…
Y ahora después del bla bla que me caracteriza hare una breve descripción de algo que no tiene nada que ver con lo que tiene que ver, que es lo más normal que se me ocurrió con las palabras más comunes que el propio diccionario aborto… el señor saba es un señorcito pequeñito que se sienta muy bonito frente a su maquinita con teclas amarillas y teclea en ella historias fantasiosas sobre 16 desconocidos que un día formaron parte de su vida y así con el tecleo cotidiano enreda a más personas y crea desenlaces anárquicos e inquisitorios, transfigura lo blasfemado en señales glamurosas, encadena palabras y libera otras mil, se guarda corazones bajo la almohada para así poder dormir, hiere a la gente con sus palabritas pequeñitas entre dichas, entre dientes, señala con su mirada hostil el escenario siguiente y le causa la realidad un ruidoso vomito verbal, el señorcito saba se hace llamar Raúl y en este momento evoluciona en otra evolución, y se enoja al enojarse , el señorcito saba le teme a la eternidad y reza en silencio un suicidio espectacular, lo que dice lo hace y se obsesiona con el panorama que le dibuja esa realidad gris.
Esta es la sin historia de un amigo leal que no te oye, te escucha y te esclaviza a continuar, condenado estas si has conocido sus lecturas y estas perpetuamente condicionado a leer eso que arroja la realidad de seres anónimos que adquieren nombres en esta historia de un señorcito amigo loco, muy loco.. Perfecto en su locura!!

Por: mari Qq!!
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