ESTA ES UNA HISTORIA Y LA ESTAMOS ESCRIBIENDO.
“Soy un cuento, Somos un cuento esta es una historia y la estamos escribiendo”… Una frasecilla rescatada de una canción Folklórica Chilena, que surge del interés de rescatarse así mismo atreves de las historias culturales que nos componen; cada vez más las ciudades se urbanizan con el paso de la modernidad y un nuevo estilo de vida que promete la felicidad camuflagiada de artefactos diminutos, las maravillas del nuevo siglo entierran las mejores cosas de la vida, dándole la espalda a nuestros orígenes históricos y culturales que se encierran en pequeños cuentos individuales formados por anécdotas que atreves de los años construyeron la historia de nuestros antepasados que por derecho también forman parte de uno mismo y ahora me encuentro aquí, sin ninguna intención escribiendo mi cuento que también formará a ser parte el cuento de mis hijos , de mi familia, de mi generación, de los mexicanos y por lo tanto forma a ser parte de la Historia de México.
Aquel día la perspectiva de mí se estructuró como individualmente universal, cada uno de nosotros contribuye en los cambios continuos de la historia y el cambio de las sociedades son tan continuas que a veces se llegan a perder tradiciones, anécdotas, hechos históricos… que se entierran en el pasar de los años…
El Señor Rogelio Medina interrumpió la lectura, al parecerle un tanto anticuado el tema , enseguida arrugó la hoja que formaba parte de la propuesta de un reportaje que su más reciente reportero contratado le había hecho llegar para la primera columna de la plana principal de la sección de Sociedad y Cultura del periódico “México Nuevo”; Rogelio Medina era el presidente y fundador del tan importante periódico y la idea que tenía en mente para ese espacio disponible en la sección de Sociedad, no coincidían con la visión del México Nuevo que el Reportero Olaf Sánchez le inspiraba a escribir.
– ¡No! ¡No y no! Cuantas veces tengo que decirte hijo, que este periódico necesita ideas frescas, noticias vanguardistas, que le interesen a la gente, si no quien leerá nuestras columnas– Dijo exaltado y a punto de explotar debido a que no era la primera ocasión en la que Olaf le proponía hacer un reportaje de ese tipo; desde su primer día de trabajo, Olaf mostro una actitud segura y dispuesto a ejercer su carrera con el lema “Libre expresión” y con ese ideal en su mentalidad quería alcanzar el privilegio, que privilegio ni que nada , mejor dicho: El derecho de escribir lo que él quiera escribir. Olaf solo se quedaba observando a su jefe gritando, pero era como si en esos instantes se quedara semi sordo solo alcanzando a oír Bla bla bla bla bla hasta que terminó el sermón.
– Si señor, ya lo entendí, pero es muy importante esta nota que le propongo, hay que hacerle saber a la gente el cambio tan grande que la sociedad Mexicana está afrontando en estos tiempos.
– ¡Tonterías!, quiero un reportaje de la última moda en la Pasera Francesa para dentro de una semana y punto; y si me sigues insistiendo tendré que despedirte– , la advertencia fue muy clara y Olaf se limitó a no renegar de las órdenes del gruñón que tenía por jefe, pensó bien las cosas y con anhelo imagino que un día de estos llegaría a ganarse su confianza , bueno era mejor esa idea, que esperar muchos años a ascender puestos o esperar la muerte del señor presidente del periódico y con ella un sustituto con unas cuantas neuronas en su cabeza con hambre de información crítica, veraz que critique los aspectos que mueven al país.
Una semana después , Olaf regreso de Francia, con la cobertura de los acontecimientos que la Glamurosa Pasarela de la moda francesa daba a conocer como el evento más importante del año, lo que en resumen Olaf describía como el evento más atroz que las sociedades burguesas hayan inventado, solo era una especie de cliché que contribuía con la caza de especies cuyas pieles se les hacen bonitas a la gente poderosa y millonaria como si su gusto fuera motivo suficiente para extinguir a dichos animales; y por otra parte se invertía tanto en la moda, solo por vestir adecuadamente a las tendencias que los diseñadores marcan mientras hay tanta pobreza en el mundo.
“Una vez más la Moda Francesa marca tendencia en todo el mundo, al realizarse el evento anual de Pasarela” era el encabezado principal que la sección de Sociedad y Cultura redacto en su columna principal aquel día del 12 de Agosto; ese día en la mañana Olaf compro el periódico en el puesto de la esquina de su casa como de costumbre, – el periódico de siempre Don Anselmo – , saludaba al voceador y de ahí directo a su trabajo, con la idea de que había sido cómplice de llenarles con tanta basura de información a los lectores, pero tendrá que valer la pena hasta que su estrategia cumpla su propósito.
Aquel día la perspectiva de mí se estructuró como individualmente universal, cada uno de nosotros contribuye en los cambios continuos de la historia y el cambio de las sociedades son tan continuas que a veces se llegan a perder tradiciones, anécdotas, hechos históricos… que se entierran en el pasar de los años…
El Señor Rogelio Medina interrumpió la lectura, al parecerle un tanto anticuado el tema , enseguida arrugó la hoja que formaba parte de la propuesta de un reportaje que su más reciente reportero contratado le había hecho llegar para la primera columna de la plana principal de la sección de Sociedad y Cultura del periódico “México Nuevo”; Rogelio Medina era el presidente y fundador del tan importante periódico y la idea que tenía en mente para ese espacio disponible en la sección de Sociedad, no coincidían con la visión del México Nuevo que el Reportero Olaf Sánchez le inspiraba a escribir.
– ¡No! ¡No y no! Cuantas veces tengo que decirte hijo, que este periódico necesita ideas frescas, noticias vanguardistas, que le interesen a la gente, si no quien leerá nuestras columnas– Dijo exaltado y a punto de explotar debido a que no era la primera ocasión en la que Olaf le proponía hacer un reportaje de ese tipo; desde su primer día de trabajo, Olaf mostro una actitud segura y dispuesto a ejercer su carrera con el lema “Libre expresión” y con ese ideal en su mentalidad quería alcanzar el privilegio, que privilegio ni que nada , mejor dicho: El derecho de escribir lo que él quiera escribir. Olaf solo se quedaba observando a su jefe gritando, pero era como si en esos instantes se quedara semi sordo solo alcanzando a oír Bla bla bla bla bla hasta que terminó el sermón.
– Si señor, ya lo entendí, pero es muy importante esta nota que le propongo, hay que hacerle saber a la gente el cambio tan grande que la sociedad Mexicana está afrontando en estos tiempos.
– ¡Tonterías!, quiero un reportaje de la última moda en la Pasera Francesa para dentro de una semana y punto; y si me sigues insistiendo tendré que despedirte– , la advertencia fue muy clara y Olaf se limitó a no renegar de las órdenes del gruñón que tenía por jefe, pensó bien las cosas y con anhelo imagino que un día de estos llegaría a ganarse su confianza , bueno era mejor esa idea, que esperar muchos años a ascender puestos o esperar la muerte del señor presidente del periódico y con ella un sustituto con unas cuantas neuronas en su cabeza con hambre de información crítica, veraz que critique los aspectos que mueven al país.
Una semana después , Olaf regreso de Francia, con la cobertura de los acontecimientos que la Glamurosa Pasarela de la moda francesa daba a conocer como el evento más importante del año, lo que en resumen Olaf describía como el evento más atroz que las sociedades burguesas hayan inventado, solo era una especie de cliché que contribuía con la caza de especies cuyas pieles se les hacen bonitas a la gente poderosa y millonaria como si su gusto fuera motivo suficiente para extinguir a dichos animales; y por otra parte se invertía tanto en la moda, solo por vestir adecuadamente a las tendencias que los diseñadores marcan mientras hay tanta pobreza en el mundo.
“Una vez más la Moda Francesa marca tendencia en todo el mundo, al realizarse el evento anual de Pasarela” era el encabezado principal que la sección de Sociedad y Cultura redacto en su columna principal aquel día del 12 de Agosto; ese día en la mañana Olaf compro el periódico en el puesto de la esquina de su casa como de costumbre, – el periódico de siempre Don Anselmo – , saludaba al voceador y de ahí directo a su trabajo, con la idea de que había sido cómplice de llenarles con tanta basura de información a los lectores, pero tendrá que valer la pena hasta que su estrategia cumpla su propósito.
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