XOCHIMILCO
PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD
La cuenca de México, con sus lagos rodeados por volcanes y montañas, ha contado con una gama de recursos naturales que, desde tiempos tempranos, atrajo a los cazadores y recolectores a este sector de Mesoamérica.La combinación de espacios ecológicos diferenciados parece haber facilitado la aparición del sedentarismo no agrícola y en la fase del Preclásico mesoamericano (500 a.C – 150 /200 d.C) aumentó el sedentarismo agrícola y se desarrollaron las primeras sociedades jerarquizadas con capitales proto-urbanos. Para el Clásico (150/200d.C – 900 d.C) ya habían surgido grandes centros hegemónicos (como fue el caso de Tenochtitlán) que decayeron en el Clásico tardío y dieron lugar a centros más relacionados con sus regiones inmediatas
La cuenca de México, con sus lagos rodeados por volcanes y montañas, ha contado con una gama de recursos naturales que, desde tiempos tempranos, atrajo a los cazadores y recolectores a este sector de Mesoamérica.La combinación de espacios ecológicos diferenciados parece haber facilitado la aparición del sedentarismo no agrícola y en la fase del Preclásico mesoamericano (500 a.C – 150 /200 d.C) aumentó el sedentarismo agrícola y se desarrollaron las primeras sociedades jerarquizadas con capitales proto-urbanos. Para el Clásico (150/200d.C – 900 d.C) ya habían surgido grandes centros hegemónicos (como fue el caso de Tenochtitlán) que decayeron en el Clásico tardío y dieron lugar a centros más relacionados con sus regiones inmediatas
El Posclásico (900 d.c – 1521 d.c) se caracterizaba por la presencia de distintas migraciones, en cuyo marco los nahuatlacas habrían salido de las míticas cuevas de
Chicomoztoc, y se asentaron en el
sur de la cuenca de México, en los
alrededores de los manantiales de Texcoco, nombrando aquel lugar como
“Sementera de Flores” y asumiendo así el
nombre de Xochimilco, éstos, desarrollaron
una tecnología muy particular como parte
de su estrategia agrícola para
autoconsumo e intercambio alimenticio;
construyeron plataformas de tierra en
las zonas menos profundas del lago,
incrustando varas de ahuejote formaron pequeñas isletas que serian cubiertas por una capa de
limo y tierra, que servirían como superficie preparada
para la ocupación agrícola, proporcionando la permeabilidad necesaria para ocuparlas como superficie de cultivo y lograr el mayor aprovechamiento del espacio lacustre; desarrollando un
proceso cultural directamente relacionado
con la agricultura intensiva en las chinampas y terrazas de montaña; a estos sitios se les denomino “Chinámitl-pan” hoy conocidos como chinampas.
Los productos de las
chinampas de Xochimilco jugaron un papel
importante en el abastecimiento de la
gran capital de Tenochtitlan, tanto de productos agrícolas
como de materias primas y mano de
obra. Hoy en día es difícil asegurar
cuanto tiempo atrás se estima la
existencia del sistema chinampero,
algunos historiadores consideran que 200
años a.C, surgieron de manera limitada,
otros consideran que 800 años antes. Sin embargo, se puede afirmar que la época del apogeo chinampero de la zona se
dio entre 1400 y 1600 d.C.
Los Xochimilcas fueron sometidos e incorporados al imperio tributario de la Triple Alianza, rendían tributo a los tlahtoani, también contribuían con fuerza de trabajo para obras públicas,
dicha situación no cambio tras la
Conquista Hispana, en donde no solo era de dar obediencia y tributación a quienes los sometieron, sino
también a los nuevos conquistadores.
La Conquista de
México–Tenochtitlan significó grandes cambios, no sólo en la estructura política, si no también en los ámbitos
económico, social, religioso, cultural y
sobretodo en la estructura territorial. El Valle de México se convirtió en el punto central de las actividades económicas y después del
asentamiento de los españoles en el centro de la ciudad, los pobladores
originarios se vieron obligados a vivir
a las orillas del imperio novo–hispano. Los conquistadores junto con los señores naturales de la región,
como parte de un acuerdo, decidieron
mantener el sistema tributario
que se venía dando, pero ahora para la corona española.
En la historia, la participación de Xochimilco no culmina con la
Conquista, puesto que no es casual que
el Rey le dé el titulo de noble ciudad en 1559, debido a la
permanencia de su tradición y riqueza agrícola, sumado a su capacidad
artesanal, Xochimilco se materializa
durante la Colonia con la construcción de monumentos de excepcional
valor, como la Parroquia de San Bernardino
de Siena y otras decenas de capillas
construidas en ese periodo.
Argumenta que por otra parte, las festividades
prehispánicas relacionadas con el
ciclo agrícola y de la vida, encontraron espacios de permanencia en las
tradiciones cristianas.
Cambios radicales en el aprovechamiento de los recursos lacustres dieron inicio
a la pérdida de la zona sur de los lagos. El siglo XX estrecha la
dependencia de la Ciudad de México con Xochimilco, debido a la abundante agua
que contenían sus canales. Un ambicioso
proyecto de la más avanzada tecnología
se apodera de los manantiales superficiales, mientras que su sistema de
bombeo y canalizaciones lo llevan hasta
la ciudad que crece. Las grandes obras
de desagüe del Valle de México disminuyeron
el tamaño de los lagos y la extensión de la red de canales. Con ello, se daba
inicio a la perdida paulatina del lago y de los sistemas chinamperos que
existieron hasta principios de siglo en
otros espacios de la ciudad, aquellos que habían sido fuente importante de
abastecimiento de productos agrícolas
para la ciudad de México, Xochimilco y Tláhuac iban convirtiéndose en relictos
del sistema.
La Revolución se hizo
presente en este territorio con el encuentro de Zapata y Villa, mientras
el agua fresca seguía su camino a la ciudad, los turistas iniciaban su
camino hacia los canales de Xochimilco
en tranvía urbano. Poco a poco, el agrícola territorio se fue convirtiendo en sitio de descanso y excursión de la ciudad.
La modernidad alcanza a
Xochimilco en la segunda mitad del siglo XX. Las Olimpiadas de 1968 insertan entre la trama chinampera el canal de remo de Cuemanco, con el llegan
las grandes vialidades y la
infraestructura de transporte
masivo que pondrían a este territorio en
la mira de los urbanizadores. Xochimilco crecía
como ciudad de descanso para la otra gran ciudad, lo que aceleraba el
cambio de social en el sector,
incrementando el riesgo de perdida de su
vocación agrícola y recreativa.
Los procesos de cambio se han acelerado en los últimos años. El patrimonio natural y cultural acumulado está amenazado
por la velocidad y el incremento de la ciudad por lo que es necesario concientizar y demandar a los gobernantes, chinamperos,
comerciantes, habitantes y visitantes
que establezcan estrategias y recursos
que puedan lograr el equilibrio
del sistema, y darle oportunidad
al patrimonio de seguir
siendo el eje de identidad y
productividad de Xochimilco.
En diciembre de 1987 se
inscribieron en la lista del Patrimonio Mundial los sitios de Palenque,
Teotihuacán, Monte Alban, Xochimilco, Centro Histórico de la Ciudad de México,
Puebla y el sitio natural de Sian Ka’an.